Nuestra historia comienza el 2011, aventurándonos en los Fiordos de la Patagonia para descubrir y compartir nuestro día a día con el Huillín y sus amigos en la Isla Magdalena, Comuna de Cisnes.
Recorrimos la Patagonia de Mar a Cordillera, cada uno de sus rincones empapándonos de su magia. Cada río, lago, fiordo y glaciar que visitábamos hacía vibrar un pedacito de nuestra alma y nos rogaba quedarnos para siempre. Es así, como luego de años de titubeo nuestro equipo se atrevió y se instaló en la Patagonia.
Hoy a través de este proyecto, esperamos traspasar nuestra pasión por el patrimonio natural y cultural a todas las personas que visitan este único rincón del planeta. Donde la ciencia, la comunidad, el deporte y los niños son protagonistas del cambio que esperamos sembrar en la sociedad.
El huillín, común habitante de todo tipo de ecosistemas acuático-terrestres de la Patagonia, representa nuestro ícono de la biodiversidad y de la conexión entre el agua, los bosques y la sociedad.